La percepción
La percepción es la función cerebral a través de la cual la información, recibida por los sentidos, es procesada, analizada, interpretada.
La percepción es una función esencial de la comunicación: a través de la percepción el conocimiento de otro pase a ser conocimiento propio.
La percepción se desarrolla en el lóbulo frontal: la parcela más noble del cerebro (asiento anatómico de la inteligencia y la personalidad) (figura 2).
Fig. 2
Individualidad de la percepción
Interesa destacar que el cerebro no puede percibir (interpretar) varias informaciones independientes al mismo tiempo: no puede, por ejemplo, percibir una información procedente de la televisión y, a la vez, otra procedente de una llamada telefónica.
Ante varias informaciones independientes, el lóbulo frontal selecciona la que le interesa percibir y se inhibe de las demás. Y este doble proceso, de selección e inhibición, corre a cargo de una función auxiliar de la percepción: La atención focalizada o selectiva.
Las informaciones interrelacionadas, integradas en una sola parcela informativa, sí pueden ser percibidas simultáneamente. Cuestión que será estudiada en el apartado “Lo audiovisual”.
La percepción en la persona mayor
La percepción en la persona mayor es más lenta: el cerebro de la persona mayor tarda más en interpretar la información que le interesa, y tiene mayor dificultad para inhibirse de las informaciones que no le interesan.
Las informaciones destinada a personas mayores (colectivo importante en televisión) deben, pues, ser sencillas y lo más exenta posible de informaciones colaterales que puedan interferir.
Percepción de la palabra y de la imagen
Aclaración semántica: con el término palabra, este análisis sólo se refiere a la hablada (de transmisión auditiva); la escrita (de transmisión visual) es considerada imagen.
La palabra y la imagen son los principales vehículos, auditivo y visual, de la información.
La percepción de la palabra es más compleja que la de la imagen. El contenido informativo de la palabra se sustenta en un sonido efímero. Y el cerebro sólo dispone de escasos segundos para interpretarlo.
La percepción de la imagen es más fácil. El mensaje visual es más permanente y más espacial que el auditivo. El cerebro dispone de más tiempo y de mayor perspectiva para interpretar la imagen. Además, lo visual se guarda más fácilmente en la memoria.
Se dice que “una imagen vale más que mil palabras”. Y es cierto que la imagen se percibe más fácilmente (y atrae más la atención) que la palabra.
Pero no es menos cierto que la palabra, seña de identidad de la especie humana, es esencial para razonar y transmitir conocimientos.
Es, pues, conveniente asociar palabras e imágenes con el fin de mejorar y facilitar la percepción de la información. Asociación que será expuesta en el apartado: “Lo audiovisual”.