La versión externa

Consiste en dar la vuelta al feto, convirtiendo la presentación de nalgas en cefálica, a través de manipulaciones abdominales externas.

Tengo gran experiencia en la versión externa. Y, las cuestiones expuestas en este artículo se basan fundamentalmente en dicha experiencia.

¿Qué debe conocer la embarazada?

- Que se realiza a partir de las 37-38 semanas del embarazo. Si se efectúa antes se corre el riesgo que el feto vuelva a colocarse en la posición de nalgas.

- Que se trata de una técnica sumamente sencilla, que la realiza el tocólogo o la matrona en la consulta.

- Que carece de riesgo y es indolora.

- Que en el primer embarazo la versión externa es más difícil (o imposible), debido a que la mayor consistencia de las paredes uterinas dificulta el movimiento del feto dentro del útero.

- Que algunas veces, el éxito es pasajero y el feto vuelve a la posición de nalgas pasado algunos días. En estos casos, se puede repetir la versión o desistir definitivamente de ella.

Mi metódica

1º Citación de la gestante a las 38 semanas.

2º Ecografía para visualizar detalladamente la posición del feto (figura 1).

 

Versin_1

Fig. 1

3º Proceder a la técnica de la versión externa en la camilla de exploración ecográfica.

Técnica

Se toma como referencia la cabeza del feto, la zona más fácil de palpar a través de la pared abdominal. Y, con una mano sobre la cabeza y otra mano sobre la pelvis se da la vuelta al feto.

Versin_Total

 

Fig. 2

En la figura 2 se muestra la secuencia de la versión externa mediante las manipulaciones abdominales (el feto se visualiza por transparencia).

Finalmente, el resultado se comprueba mediante ecografía.

En algunos tratados obstétricos se recomienda la administración previa de un relajante. Yo, jamás utilicé relajante químico. Pero si solía realizar una corta relajación sofrológica.

La duración de la técnica (con la relajación sofrológica incluida) es inferior a los 15 minutos.

Comentario

Lamento, como defensor del parto natural, que una técnica tan sencilla, rápida y carente de riesgo esté cayendo en el olvido.

Ante una presentación de nalgas siempre debe ser considerada la posibilidad de una versión externa que evite una cesárea.

 

 

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