La ventosa
En 1829, Neil Arnott describió en su publicación “Elementos de física o Filosofía Natural” un tractor neumático que sustituyera al fórceps.
En 1840, James Younge Simpson realiza el primer parto con ventosa.
En 1890, Mcahey patentó dos instrumentos en forma de copa, uno de goma blanda y otro de metal, que creaban un vacío en su interior.
Y, finalmente, en 1954, Malmstrom publicó la actual ventosa: una copa de metal, en acero inoxidable, de unos 60 mm de diámetro.
El instrumento (figura 1)
Fig. 1
Está constituido por los siguientes elementos:
1 Cazoleta metálica, que en su interior se origina un vacío.
2 Tubo de goma flexible de enlace entre el elemento 1 y el 3.
3 Elemento metálico unido a la cazoleta (1) por una cadena oculta en el interior del tubo 2. Sirve de agarre al profesional para realizar la tracción.
4 Tubo de goma flexible conectado al aparato que origina el vacío.
Técnica
La cazoleta se aplica a la cabeza del feto (figura 2).
Fig. 2
El profesional puede manejar la ventosa con una sola mano, permitiéndole con la otra proteger el periné (figura 3).
Fig. 3
Riesgos
a) Para la madre. Es mucho menor que el del fórceps y también menor que el de las espátulas.
b) Para el feto. El problema más llamativo es la producción de un céfalo hematoma (figura 4, Cefal.).
Fig. 4
El céfalo hematoma suele ser muy llamativo, si bien la mayoría de las veces carece de importancia.
Comentario
En la escuela del profesor Bedoya (Sevilla) donde me formé se aplicaba a todas las parturientas un goteo barbitúrico para evitarles el dolor. Y, la falta de empuje se compensaba extrayendo el feto mediante ventosa.
Se trata, pues, de un claro ejemplo de cómo un sistema asistencial puede crear, por sí solo, la necesidad de una intervención.
Las aplicaciones de ventosa se reducen si el modelo asistencial facilita la acción de empujar de la parturienta.