En una perspectiva lateral del canal del parto (figura 1) se observa que el pubis constituye el principal obstáculo a la salida del feto.

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Fig. 1

En la antigüedad se extendió la creencia de que, en el parto, el canal óseo se abría –como un libro– por la sínfisis del pubis. Y, una vez salido el feto, se volvía a cerrar. Se apoyaba la idea en que la mencionada apertura se producía en los partos de ciertos animales (conejillo de Indias y foca).

El obstáculo del pubis ha sido siempre una preocupación del obstetra. Hasta tal punto que, a finales del siglo XVIII, se puso en marcha una pequeña operación, la sinfisiotomía, consistente en seccionar el cartílago de la sínfisis del pubis con objeto de abrir el canal óseo y facilitar la salida del feto.

A pesar de la efectividad de la operación (el feto salía de inmediato), la dificultad del posterior cierre de la sínfisis y las secuelas que la sinfisiotomía dejaba, motivaron su desaparición.

Para el profesional, salvar el obstáculo del pubis es el principal objetivo de cualquier maniobra o técnica de extracción del feto. Y, para la embarazada, esquivar el pubis es la principal cuestión a tener en cuenta a la hora de adoptar una postura.

En los capítulos: Postura de la parturienta, Postura ideal, Técnica de la expulsión,… se le ha dado el debido protagonismo al pubis.

Y, para la embarazada es de especial interés el video: “El pubis”.

 

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