El diafragma es un músculo plano que separa la cavidad torácica de la abdominal. El paso del tubo digestivo desde el tórax al abdomen se realiza a través de un orificio, el hiato diafragmático. Cuando el hiato diafragmático es excesivamente amplio la parte superior del estómago se introduce en el tórax, produciéndose la hernia de hiato (Fig.1). El síntoma fundamental es la regurgitación del contenido gástrico, “la comida se vuelve a la boca”.
En los casos leves, la hernia de hiato suele pasar desapercibida y sólo da la cara a partir de los cincuenta años.
En el embarazo (imagen de la derecha), la presión del útero sobre el estómago favorece la formación de la hernia de hiato, apareciendo su síntoma típico: regurgitación acompañada de acidez.
El síntoma de regurgitación y acidez queda, con frecuencia, enmascarado dentro del cuadro de “vómitos del embarazo”.
Tratamiento
Ante la sospecha de una hernia de hiato (regurgitaciones en el segundo o tercer trimestre del embarazo) se debe seguir las siguientes normas:
- Adoptar, durante las digestiones, la postura vertical (pasear, realizar faenas moderadas en la casa,...). Nunca acostarse después de comer, pues en la postura horizontal el útero comprime el estómago, provocando la regurgitación.
- Evitar comidas copiosas.
- Cenas moderadas y varias horas antes de acostarse.
- Tratamiento medicamentoso, si procede, prescrito por el tocólogo.