Televisión. Imágenes y palabras
José F. Fernández Godoy
Introducción
La comunicación es un proceso de interrelación, a través del cual se transmite una información desde un emisor hasta un receptor.
Fig. 1
En el caso de la televisión (figura 1), la información parte de la fuente de emisión (F), y, tras pasar por el receptor (R), llega a su destino final: la mente del espectador.
La misión del comunicador es confeccionar la información de tal modo que la mente receptora (del espectador) pueda recibirla e interpretarla de la mejor manera posible. Y, para tal fin, el técnico de televisión debe producir la información teniendo en cuenta la fisiología de la percepción humana.
Pero, la fisiología de la percepción humana es una disciplina científica compleja que, generalmente, escapa a los conocimientos del técnico que elabora la información.
El objetivo del presente artículo es:
a) Exponer de un modo sencillo (al alcance de personas ajenas a la medicina) los conceptos básicos del proceso biológico de la comunicación.
b) En función de estos conceptos, analizar el manejo de las palabras y las imágenes en transmisiones televisivas de tertulias, entrevistas, competiciones deportivas,….
Conceptos básicos
1. La atención
La atención es la cualidad de la mente a través de la cual selecciona la información que más interesa para percibirla (interpretarla) mejor.
Fig. 2
La atención (figura 2) es como la luz de una linterna que alumbrar la parcela informativa (IN) que más interesa. No se puede interpretar (descodificar) una información si no se le presta atención. "Estar atento" es concentrar la atención (enfocar con la luz de la linterna) el campo informativo que interesa y, a su vez, inhibirse de la información o estímulo exterior a dicho campo.
¿Puede la mente atender a dos informaciones a la vez?
Sí, pero a costa de disminuir el grado de atención en cada una. Se puede atender simultáneamente a la conducción y a una llamada telefónica, pero, en el momento que surja un imprevisto en la carretera que requiera una máxima atención viene el accidente.
La capacidad para atender a dos informaciones a la vez está sujeta a factores individuales (nivel intelectual, edad,…). Existen personas especialmente dotadas para distribuir su atención entre varias informaciones. Pero está claro que la mejor forma de interpretar (descodificar) una información es concentrar la atención en ella sola.
2. El estímulo perturbador
Cuando un estímulo exterior a la parcela informativa que interesa es suave la mente puede inhibirse de él fácilmente, pero si dicho estímulo exterior, no deseado, es potente adquiere la naturaleza de estímulo perturbador (figura 3).
Fig. 3
El estímulo perturbador, no deseado (EE), crea una interferencia (inter) en la concentración de la atención, dificultando el proceso mental de interpretar la información que interesa. Un ejemplo de estímulo perturbador es el ruido que se cuela por la ventana y dificulta la concentración en el estudio.