La atención selectiva o focalizada

Tras el despertar vamos seleccionando, focalizando, centrando la atención, en las parcelas informativas que nos van siendo útiles.

La atención selectiva o focalizada es una función auxiliar de la percepción. Y tiene su asiento anatómico, como la percepción, en el lóbulo frontal del cerebro (figura 4).

4 La a. selectiva

Fig. 4

Así pues, en el lóbulo frontal, la parcela más noble del cerebro, se interpreta, se procesa, y se guarda en la memoria la información llegada a través de la atención focalizada o selectiva.

La atención focalizada es como la luz de una linterna que, manejada por el lóbulo frontal, va “alumbrando” los campos informativos que interesa percibir (figura 5).

5 Linterna

Fig. 5

Activación e inhibición

La atención selectiva, por un lado, activa (ilumina) el área informativa que interesa seleccionar y, por otro lado, desactiva (oscurece) las demás informaciones que llegan al cerebro a través de la atención generalizada.

La atención selectiva supone un doble juego de activación e inhibición de gran sutileza (sujeto a múltiples factores que serán analizados).

Atender a varias actividades a la vez

Las actividades realizadas de modo automático (sin la intervención de la voluntad), están sujeta tan sólo a la atención generalizada. Y pueden ser atendidas simultáneamente.

Pero, es imposible focalizar la atención en varias actividades, exentas de automatismo, a la vez: es imposible focalizar la atención simultáneamente en la televisión y en una conversación telefónica.

La atención oscilante

 

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