C. LA FUERZA EN LA BIOMECÁNICA DEL PARTO
1. Fuerza impulsora
La fuerza impulsora (de empuje) proviene:
a) Durante la dilatación, de la contracción uterina.
Interesa señalar que la parturienta puede influir sobre esta fuerza a través de técnicas posturales (ver postura en la dilatación).
b) Durante la expulsión, de la contracción uterina y de la prensa abdominal.
Es muy importante tener en cuenta que en la biomecánica de la expulsión entran en juego fuerzas voluntarias que la parturienta puede manejar
2. Fuerza de rozamiento
Es la fuerza que presenta la superficie del canal del parto al deslizamiento del feto.
Fig. 7
La figura 7 muestra el paso del cilindro fetal (CF) por el canal pélvico (P). Más adelante desarrollaré el concepto “cilindro fetal”. El canal pélvico se muestra en un corte transversal a nivel del acetábulo (A) (cavidad en la que se aloja la cabeza del fémur).
La fuerza impulsora (1), proveniente de la contratación uterina y la presión abdominal, genera en la pared del canal del parto (P) otra fuerza (2), fuerza de rozamiento, en sentido contrario a la primera.
La fuerza de rozamiento se opone a las fuerzas impulsoras y, consecuentemente, retarda el deslizamiento del feto.
Es conveniente tener presente que el conducto óseo está tapizado por dentro por el canal blando del parto.
Analizar en profundidad la fuerza de rozamiento generada en el deslizamiento del cilindro fetal por el conducto del parto, es muy difícil. Pues, las superficies de contacto (la externa del feto y la interna del conducto), son de consistencia irregular: con tramos óseos (regidos) y musculares (elásticos).
Pero, si bien es imposible determinar con exactitud el índice de rozamiento, si podemos señalar algunos elementos influyentes sobre el mismo:
a) Lubricantes
El índice de rozamiento disminuye ostensiblemente con la lubricación de las superficies.
En el parto existen elementos lubrificantes que facilitan el deslizamiento:
- El líquido amniótico. Todo líquido tiene la capacidad de lubricar.
- El vérnix caseoso o unto sebáceo, material graso blanquecino que cubre la piel del feto, y que, además de proteger la piel del feto, favorece su deslizamiento por el conducto del parto.
- La mucosa.- El conducto del parto (como todos los conductos) está tapizado por una capa mucosa favorecedora del tránsito.
b) Alineación del feto con respecto al conducto
Entramos en un tema clave en el análisis de la postura de la parturienta y del estudio antropológico del parto.
Fig. 8
La fuerza de rozamiento (de resistencia) que opone el conducto (B) (figura 8) al paso del cilindro (A) depende de la relación entre sus ejes.
El conducto opone la menor fuerza de resistencia si su eje está alineado en la misma dirección que el eje del cilindro (caso de arriba). Y, la fuerza de rozamiento aumenta en función del grado de divergencia entre ambos ejes (caso de abajo).
El eje del canal del parto de la especie humana es de dirección divergente al eje del feto. Pero, en la relación entre ambos ejes ejerce una influencia decisiva la postura de la parturienta, tema clave en nuestro estudio.
d. Las estructuras en la biomecánica