FLEXIÓN DE LA CABEZA DEL FETO

José F. Fernández Godoy

La flexión de la cabeza de feto (fig. 1), aproximando el mentón al tórax, se produce en un porcentaje del 99% de los partos actuales en presentación cefálica (estadística de Martius).

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Fig. 1

Con la flexión de la cabeza (ver "El movimiento"), el occipital se convierte en la zona conductora (ZC), que abre el camino por el canal del parto.

La flexión de la cabeza obedece a la ley física de la palanca. Ver la biomecánica de la flexión.

Se trata de un proceso exclusivo del parto humano.

En el cuadrúpedo

En el parto del cuadrúpedo la cabeza del feto se coloca en extensión, con el hocico y las pezuñas delanteras como punta de lanza (fig. 2). Si la cabeza se dispusiera en flexión, como en el feto humano, el parto sería imposible.

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 Fig. 2

La diferente orientación de la cabeza del feto es debida: por un lado, a la forma de la cabeza (ver El feto en la evolución humana) y, por otro lado, a la disposición del foramen magnum.

El foramen magnum

El término “foramen magnum”, ausente en el vocabulario obstétrico y  muy común en el antropológico, designa el orificio de entrada de la médula al cráneo.

En la evolución desde la cuadrupedia a la bipedestación se produjo una rotación de la cabeza con respecto a la columna, con el objeto de que la cara permaneciera, tanto en el cuadrúpedo  como en el humano, en una posición vertical (con la vista al frente).

 En el mencionado proceso evolutivo intervinieron dos factores: por un lado, el aumento de la curvatura cervical de la columna vertebral y, por otro, el cambio de disposición del foramen magnum (figura 3).

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Fig. 3

En la figura 3 se muestra las diferentes disposiciones del foramen magnum (fm) y de la columna, en el gorila (arriba) -cuadrúpedo-, en el australopiteco (abajo-izquierda) –primer bípedo- y en el humano actual  (abajo-derecha). El foramen magnum se fue desplazando desde la región occipital (en el cuadrúpedo) hacia el mentón (en el humano actual)  y su dirección fue pasando de oblicua (en el cuadrúpedo) a horizontal (en el humano actual).

La disposición del  foramen magnum del cuadrúpedo condiciona el movimiento de extensión de la cabeza del feto (figura 2). Y, la disposición del foramen magnum en el humano actual, horizontal y más próxima al mentón, facilita que la posición indiferente de la cabeza del feto pase, tras el mecanismo físico de la palanca, a la posición flexionada (figura 1).

Consideración final

Ha quedado claro que el parto del cuadrúpedo se produce con la cabeza del feto en extensión y el parto humano actual con la cabeza del feto en flexión. Y, en la larga transición entre la cuadrupedia y la bipedestación se tuvo, necesariamente, que producir el cambio. El problema radica en determinar cuáles fueron las etapas decisivas en dicho cambio.

En la etapa del Australopiteco (primer bípedo), su cabeza alargada y la orientación del foramen magnum, intermedia entre el cuadrúpedo y el humano actual, condicionaría un parto con la cabeza del feto en extensión, como en el cuadrúpedo. Pero, ¿qué sucedió en etapas posteriores cuando la forma de la cabeza se fue aproximando a la del humano actual...?

Hubo, sin duda, etapas críticas, entre las que se debe situar la del neandertal, cuyo parto será objeto de un estudio especial.

 

 

 

 

 

 

 

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